martes, 5 de junio de 2012

La flauta más vieja del mundo: 43.000 años de edad


En el minuto 1:12 se puede apreciar el sonido de este antiquísimo instrumento.

Un grupo de investigadores dice haber descubierto los instrumentos musicales más viejos del mundo.

Se trata de unas flautas, hechas de huesos de ave y marfil de mamut, que tienen entre 42.000 y 43.000 años de antigüedad.

Los instrumentos fueron encontrados en una cueva en el sur de Alemania, en la cual también se halló evidencia de una temprana ocupación de Europa por parte del Homo Sapiens.

Los hallazgos fueron publicados en el Journal of Human Evolution.

Un equipo liderado por el profesor Tom Highman de la universidad de Oxford estableció las fechas en las mismas capas de suelo en que se encontraron las flautas en la cueva Geissenkloesterle, en las montañas Swabian Jura, de Alemania.

El profesor Nick Conard, del investigador de la universidad de Tuebingen que identificó en 2009 el instrumento musical que poseyó, hasta ahora, el récord del instrumento musical más antiguo, participó en la excavación.


"Estos resultados son consistentes con una hipótesis que hicimos hace varios años, de que el río Danubio fue un corredor fundamental para el movimiento de seres humanos e innovaciones tecnológicas hacia el centro de Europa, entre 40.000 y 45.000 años atrás", señaló.

"Geissenkloesterle era una de varias cuevas en la región que produjo ejemplos importantes de adornos personales, arte figurativo, imaginería mítica e instrumentos musicales", añadió.

Marcando la especie

El uso de estos instrumentos musicales pudo haber tenido implicaciones muy profundas.

Algunos investigadores opinan que la música puede haber sido uno de los comportamientos clave para nuestra especie, que la ayudó a darle una ventaja sobre los Neandertales, de naturaleza más conservadora.

"La música era utilizada en muchos contextos sociales: posiblemente religiosos, posiblemente recreativos. Muy parecido a como usamos la música hoy, en diferentes escenarios", le dijo a la BBC el profesor Conrad en 2009.

Los investigadores también dicen que la evidencia de Geissenkloesterle sugiere que los humanos modernos entraron en la región del Danubio superior antes de una fase climática fría extrema, entre 39.000 y 40.000 años atrás.

Previamente, los expertos habían argumentado que los humanos modernos emigraron hacia el Danubio inmediatamente después de esta fase.

"Los humanos modernos durante este período estuvieron en Europa Central al menos 2.000 o 3.000 años antes de este deterioro climático, cuando icebergs enormes se separaron de las capas de hielo en el Atlántico Norte y las temperaturas cayeron", dice el profesor Highman.

"La pregunta es qué efecto puede haber tenido este cambio en los europeos de ese tiempo", añade.

Fuente:BBC